| Edmund Husserl
(Alemania, 1859-1938) | ![]() |
Filósofo alemán, iniciador de la corriente filosófica denominada fenomenología. Nació en Prossnitz, Moravia (hoy en la República Checa), el 8 de abril de 1859, y estudió ciencias, filosofía y matemáticas en las universidades de Leipzig, Berlín y Viena. Husserl fue discípulo de los matemáticos Kronecker y Weirstrass, del que fue ayudante en 1883, año en el que conoció al psicólogo Brentano, del que adoptó el concepto de intencionalidad. Su tesis doctoral versó sobre el cálculo de variaciones. Se interesó por la base psicológica de las matemáticas y, poco después de ser nombrado profesor en la Universidad de Halle, escribió su primer libro, Filosofía de la aritmética (1891), en el que sostuvo la hipótesis de que las leyes matemáticas tienen validez independientemente de cómo el pensamiento llegue a formularlas y a creer en ellas. Husserl se refutó a sí mismo en su obra Investigaciones lógicas (1901), considerada como un vigorosa polémica en contra del psicologismo en la lógica y una reorientación radical del pensamiento puro. Un filosofar radical que nos permite el acceso a la conciencia trascendental y a la subjetividad pura. "La conciencia de ser conciencia en algo".
Para Husserl, la labor del filósofo es la superación de las actitudes naturalista y psicologista mediante la contemplación de las esencias de las cosas, que podían ser identificadas de acuerdo a las leyes sistemáticas que rigen la variación de los objetos en la imaginación. Admitió que la conciencia está permanentemente dirigida hacia las realidades concretas y llamó a este tipo de atención intencionalidad. La conciencia, además, posee estructuras ideales invariables, que llamó significados, que determinan hacia qué objeto se dirige la mente en cada momento dado. Durante sus años de estancia en la Universidad de Gotinga (1901-1916), Husserl atrajo hacia sus teorías a muchos estudiantes que fundaron la escuela fenomenológica y escribió su obra más influyente, Ideas: una introducción a la fenomenología pura (1913). Después de 1916 Husserl enseñó en la Universidad de Friburgo. La fenomenología había sido criticada como un método solipsista en esencia, limitando al filósofo a la simple contemplación de significados particulares; por ello, en Meditaciones cartesianas (1931), Husserl trató de demostrar cómo la conciencia individual puede ser orientada hacia otras mentes, sociedades y ámbitos del devenir histórico. Quiso, incluso, construir una teoría antiintelectualista de la conciencia del tiempo. Husserl murió en Friburgo el 6 de abril de 1938; los nazis le habían impedido enseñar desde 1933. La fenomenología de Husserl tuvo gran influencia sobre un joven colega de Friburgo, Martin Heidegger, que desarrolló la fenomenología existencial, y más tarde sobre Jean-Paul Sartre y el existencialismo francés. La fenomenología perdura como una de las tendencias más vigorosas en la filosofía contemporánea, y su huella se ha dejado sentir también con fuerza en la teología, la lingüística, la psicología y las ciencias sociales. © Cibergrafia: http://www.epdlp.com/escritor.php?id=1840 LA FENOMENOLOGÍA Y HUSSERL. "Se dice que nuestra época es de decadencia. No puedo considerar justificado este reproche Difícilmente se encontrará en la historia una época en que se haya puesto en movimiento una suma tal de energías y que esas energías hayan actuado con tanto éxito. (...) Pienso que nuestra época es grande por su vocación. Sólo adolece del esceptismo que destruyó los viejos discutidos ideales. Y por eso sufre por la falta de desarrollo y escasa fuerza de una filosofía poco avanzada e insuficientemente científica como para poder superar el negativismo escéptico -que se llama a sí mismo 'positivismo'- mediante el veradero positivismo. Nuestra época solo quiere creer en 'realidades'. Su más fuerte tarea es la ciencia; por ello, la ciencia filosófica es lo que más necesita nuestra época. Husserl, La filosofía como ciencia estricta
Bajo la influencia de Stuart Mill, para quien la lógica no es sino una rama de la psicología, la corriente piscologista había adquirido una importancia relevante. La consecuencia más importante de la psicologización de la lógica es el relativismo, no solamente de l a lógica sino de toda ciencia en tanto que la lógica es la que suministra los fundamentos esenciales de toda ciencia.
Husserl reacciona contra toda forma de naturalismo y psicologismo, más aún, contra toda forma de reduccionismo, esto es, asimilar algo a una esfera que no le pertenece. Asimilar la lógica a la psicología, por ejemplo, no sería otra cosa que confundir los ámbitos. Mientras que las leyes de la lógica se refieren a validaciones, las psicológicas a hechos concretos, desconocer esto supone relativizar la ciencia, esto es, alejarse del auténtico conocimiento.
Nóesis y nóema
Husserl llamará nóesis al acto psíquico individual de pensar y nóema al contenido objetivo del pensamiento. Esta distinción se basará en que el contenido es independientente del acto de pensamiento: El ejemplo de una máquina de calcular aclara por completo la diferencia (...) Nadie aducirá las leyes aritméticas, en lugar de las mecánicas para explicar físicamente la marcha de una máquina. Husserl
Para Husserl esto significa la proposición de una 'lógica pura', esto es, una lógica independiente de toda experiencia e incluso de la psicología. En definitiva, esta 'lógica pura' no será otra cosa que la intelección de las 'esencias' y de las 'conexiones' ideales entre esencias. De esta manera, situa a la ciencia, en el ámbito de las esencias. Fundamentación hurssealiana de la ciencia
Hurssel realiza una distinción entre 'hechos' y 'esencias' que, junto con la clasificación de 'ciencias empíricas' y 'ciencias eidéticas' conforma la fundamentación de la ciencia de acuerdo a su perspectiva teórica.
Los hechos
Estos pueden ser conocidos a través de la experiencia y conforman el mundo real que es el conjunto total de los objetos de la experiencia, esto es, el conocimiento empírico posible.
Los hechos son estudiados por las ciencias empíricas (ciencias del mundo), las ciencias naturales y cienicas del espíritu (humanidades)
Las esencias
Husserl llama 'esencia' a lo que se encuentra en el ser autárquico de un individuo constituyendo lo que él es. Se conocen mediante una intuición esencial (ideación) pero no por intuición sensible (experiencia). Las esencias son estudiadas por las ciencias de esencias, las eidéticas formales (lógica), que son esencias 'vacías' y las eidéticas materiales que, poseyendo contenido, se ocupan de las verdaderas esencias.
De esta forma, toda ciencia empírica (de los hechos) habrá de tener una ciencia eidética correpondiente (ontología). En efecto, Hurssel apuntó a una fundamentación meta-empírica de las ciencias de la nautraleza en tanto intenta salvar la crisis generada por el positivismo al negar toda metafísica.
La intencionalidad de la conciencia
La intencionalidad no es tanto una propiedad de los actos psiquicos sino la estructura misma de la conciencia.
Para la filosofía de occidente, a partir de Descartes la filosofía se convierte en una filosofía de la conciencia. En efecto, el Cogito (yo pienso) se transforma en el punto de partida de todo filosofar desde el cual se intenta alcanzar el mundo real. La filosofía de Hurssel es pues también una filosofía de la conciencia, pero de la conciencia intencional. Esto significa que la conciencia, lejos de ser una cosa o un ámbito vacío es una relación a un objeto. Se trata, de un conjunto de vivencias en la que se distingue una estructura bipolar:
1. El acto intencional (nóesis)
2. El objeto intenicional (nóema)
En síntesis, entenderá a la conciencia como 'conciencia pura' cuando esta se halla reducida por reducción fenomenológica y llamará luego 'trascendental' a todo aquello que se refiere al ámbito de la conciencia pura por oposición al ámbito del mundo empírico.
La reducción de los fenómenos
"Fenomenología" signfica "ciencia de los fenómenos", pero a diferencia de otros saberes se ocupa de modificándolos reduciéndolos de manera tal que solo como fenómenos reducidos entran a formar parte de la esfera fenomenológica.
Es notable que aquellos fenómenos que los raicionalistas consideraron sospechosos sean el punto de partida de Hursserl, pero cabe puntualizarse que lo que él considera fenómeno es simplemente "lo que aparece" o se manifiesta a sí mismo en la conciencia. Entonces el fenómeno deja de ser una apariencia engañosa para ser una manifestación en tanto contiene una esencia.
Los fenómenos necesitan ser purificados, ese es el sentido de la reducción, que no es otra cosa que un procedimiento metodológico que permite acceder a las esencias y situarlas en el ámbito de la conciencia trascendental.
Existen así tres tipos de reducción:
Reducción filosófica: Refiere a una abstención, esto es no discutir teorías sino atenerse exclusivamente a lo dado a la conciencia, o sea, el fenómeno.
Reducción eidética: Se suspende todo lo que pudiera ser individual y contingente en el fenómeno mostrado ya sea por intuición empírica o por las imágenes de la fantasía para quedarse únicamente con la esencia del fenómeno. De esta manera, el fenómeno es purificado para que la esencia pueda se intuída.
Reducción trascendental: Se pone en suspenso la actitud natural formada por un conjunto de creencias necesarias apra la vida cotidiana. Esto supone descartar:
1. La existencia del mundo que me rodea y de los objetos que me apareacen
2. La existencia del propio yo empírico, sus actos psíquicos e intereses.
De esta forma, como residuo fenomenológico, quedará al conciencia pura, sus vivencias puras y los contenidos de éstas.
La reducción fenomenológica es considerada por Hursserl el método de acceso al trabajo de la nueva ciencia, porque si se quiere filosofar resulta abandonar el ámbito en que nos sitúa la actitud natural y situarnos en otro ámbito, el de la "conciencia pura". Es en este ámbito trascendental en donde el filósofo, se situa como un espectador desinteresado de la vida de la conciencia.
FUENTE CIBERGRAFICA: http://filosofia.idoneos.com/index.php/344127
ACTIVIDAD:
- Realice una sintesis de la vida y obra de Emund Husserl donde incluya unicamente datos biograficos que contribuyan a entender su obra filosofica. - Realice un mapa mental de la obra filosofica de Edmund Husserl a fin de usarlo para un posterior examen sobre el autor. - Explique claramente ¿qué es eso de la fenomenologia?
NOTA: Para la elaboración de este trabajo se requiere de investigacion personal que ayude a dilucidar la obra filosofica de Edmund Husserl, para lo cual se recomiendan los siguientes enlaces: - http://recursostic.educacion.es - http://www.boulesis.com/ - http://cibernous.com/ - http://www.filosofia.net/ - http://symploke.trujaman.org/
FECHAS DE ENTREGA:
1101: LUNES 29 DE AGOSTO. 1102: MARTES 30 DE AGOSTO. | |
martes, 23 de agosto de 2011
TERCER PERIODO, GRADOS 11: EDMUND HUSSERL Y LA FENOMENOLOGIA.
miércoles, 3 de agosto de 2011
TERCER PERIODO, GRADOS 11: FILOSOFIA CONTEMPORANEA: KARL MARX Y LA FILOSOFIA MATERIALISTA.
Karl Marx (1818-1883)
1.
Karl Heinrich Marx nació el 5 de mayo de 1818 en Tréveris, ciudad de la Prusia renana (a la que también pertenecían Bonn y Colonia). Aunque su familia era de origen judío se habían convertido al protestantismo en 1824. Su padre, Heinrich Marx, era abogado en Tréveris. En dicha ciudad cursó sus estudios de Bachillerato, iniciando luego sus estudios universitarios en Bonn, que proseguiría en Berlín, donde se dedicó al estudio de la historia y la filosofía, en una época en la que la influencia del pensamiento hegeliano era predominante. Marx terminaría sus estudios en 1841, con una tesis doctoral sobre la filosofía de Epicuro. En Berlín entró en contacto con los llamados "Jóvenes hegelianos", haciéndose socio del Club de Doctores (Doktorklub). De esa época data su amistad con Bruno Bauer, uno de los miembros destacados del club.
2.
En 1842 comenzó su colaboración con la revista "Rheinische Zeitung", (Gaceta Renana), dedicada cuestiones de "política, comercio e industria", que destacó por su carácter crítico, y de la que posteriormente sería redactor jefe, en Colonia, actividad que le puso en contacto directo con los problemas políticos y sociales de la época en Alemania. Consecuencia de tal contacto, y del análisis de la realidad social y política, fue el giro dado por Marx en su pensamiento, que le llevó a adoptar una actitud crítica ante la teoría del Estado de Hegel.
3.
El 19 de junio de1843 se casará con Jenny von Westphalen, joven perteneciente a la nobleza prusiana (cuyo hermano sería Ministro de Interior en uno de los períodos más reaccionarios, después de la revolución de 1848). A raíz del cierre de la revista, en 1843, censurada por las autoridades, Marx se traslada con Jenny a París, donde colaborará con Arnold Ruge en los "Anales franco-alemanes, revista de la que se llegaría a publicar un sólo número, en la que publicará su "Crítica de la filosofía hegeliana del Derecho". En París entrará en contacto con el movimiento socialista francés, a través de Proudhon y Louis Blanc, dos de sus destacados líderes, conociendo también al anarquista ruso Bakunin. En esa época iniciará sus estudios de la economía política inglesa, sumergiéndose en la obra de Adam Smith y Ricardo, lo que supondrá un nuevo giro en su pensamiento.
4.
En 1844 entabló de nuevo contacto con F. Engels, a quien había conocido anteriormente, llegado a París procedente de Inglaterra, iniciándose una colaboración duradera entre ambos, que dará su primer fruto en 1845, con la publicación de "La sagrada familia", una obra crítica en contra de las posiciones idealistas defendidas por Bruno Bauer y sus seguidores.
5.
En 1845 Marx es expulsado de Francia, trasladándose a Bruselas. Allí continuará su actividad política e intelectual, plasmada en las conocidas "Tesis sobre Feuerbach" y en "La ideología alemana", escrita ésta en colaboración con Engels, y que no será publicada hasta 1932, pero que contiene ya los elementos fundamentales de la concepción materialista de la historia.
6.
En 1847 se asocia a la Liga Comunista. De nuevo en colaboración con Engels, redacta los principios y objetivos de la misma, recogidos en el conocido "Manifiesto comunista", que sería publicado en Londres en 1848. Ese mismo año comienza una oleada de revoluciones en Europa. Marx será expulsado de Bélgica, donde se temía el éxito de la revolución, sin contemplaciones, girigiéndose a Francia, invitado por el gobierno provisional. Marx y Engels deciden regresar a Alemania, para participar en la que se producía allí, y que se saldará con un fracaso. Marx editará en Colonia la "Neue Rheinische Zeitung", por cuyos artículos se le llevará ante los tribunales de justicia juzgado, pero será absuelto. Tras las derrotas de las insurrecciones de mayo de 1849 se trasladará de nuevo a París, pero será nuevamente expulsado de Francia, en 1849, por lo que se dirigirá a Londres, donde establecerá su residencia, aunque realizará algunos viajes, relacionados con la salud y visitas familiares, a Francia y a Alemania.
7.
En Londres desarrollará una intensa actividad intelectual, (son conocidas sus intensas sesiones de trabajo en la biblioteca del Museo Británico), que le llevará a la realización de su obra cumbre, "El capital", colaborando también en el "New-York Tribune". En 1859 publica, como fruto de sus trabajos sobre economía, la "Contribución a la crítica de la Economía política", donde expone su teoría del valor, que se convertirá en la piedra angular de sus estudios sobre el capital. No obstante, Marx no deja completamente al margen su actividad política en el movimiento comunista internacional, de la que será una muestra su participación en la creación, en 1864, de la AIT (Asociación Internacional de Trabajadores), que sería conocida también como la Iª Internacional. Las divergencias en el seno de la AIT con los anarquistas, así como con los socialistas franceses y alemanes, sobre todo respecto a la hegemonía del Consejo General, se saldará con lo que se ha considerado un fracaso político para Marx, quien no consigue imponer sus tesis sino formalmente, aunque gracias a la situación de poder de la que sigue gozando, consigue que la sede de la Internacional sea trasladada a Nueva York.
8.
En 1867 se publicará la primera edición del primer tomo de "El capital". Los 2 restantes volúmenes serán publicados póstumamente por Engels, en 1885 y 1894. En 1871, tras la revolución que lleva a la Comuna de París, Marx organiza manifestaciones de apoyo y escribe "La guerra civil en Francia", que interpreta la Comuna como el primer intento para instituir la dictadura del proletariado.
Fallece el 14 de marzo de 1883, siendo enterrado en el cementerio londinense de Highgate.
Obras
Los escritos de Marx contienen materiales muy diversos, de tipo filosófico, económico, político, social e histórico, además de una amplia correspondencia y numerosos artículos de carácter periodístico en los que se abordan cuestiones muy concretas, relacionadas con la situación socio-política de su tiempo. Algunos de sus escritos, además, fueron realizados en colaboración especialmente con F. Engels. A continuación ofrecemos la relación de lo que se consideran las obras de Marx más significativas.
Principales obras de Marx
- 1841 Diferencias entre la filosofía natural de Demócrito y la filosofía natural de Epicuro (Tesis doctoral)
- Crítica de la filosofía del derecho de Hegel.
- 1844 Manuscritos económico-filosóficos. (Publicados en 1932)
- 1845 Tesis sobre Feuerbach.
- 1847 Trabajo asalariado y capital.
- 1847 La miseria de la filosofía
- 1848 Discurso sobre el libre cambio
- 1849 La burguesía y la contrarrevolución (segundo artículo). Publicado en la Neue Rheinische Zeitung
- 1849 Trabajo asalariado y capital.
- 1850 Las luchas de clases en Francia de 1848 a 1850.
- 1851-1852 El dieciocho brumario de Luis Bonaparte.
- 1853 La dominación británica en la India.
- 1853 Futuros resultados de la dominación británica de la India.
- 1854 La España revolucionaria.
- 1859 Contribución a la Crítica de la Economía Política.
- 1864 Manifiesto inaugural de la Asociación Internacional de los Trabajadores.
- 1865 Salario, precio y ganancia.
- 1867 El Capital
- 1871 La guerra civil en Francia.
- 1874 Acotaciones al libro de Bakunin El Estado y la Anarquía.
- 1875 Crítica al Programa de Gotha.
Obras escritas en colaboración con Engels
- 1845 La ideología alemana (publicada en 1932)
- 1845 La sagrada familia
- 1848 Manifiesto del Partido Comunista.
- 1850 Circular del Comité Central a la Liga Comunista.
- 1871 De las resoluciones de la Conferencia de Delegados de la Asociación Internacional de los Trabajadores.
- 1872 Las pretendidas escisiones de la Internacional.
- 1879 De la carta circular a A. Bebel, W. Liebknecht, W. Bracke y otros.
La filosofía de Marx
[imagen:Marx]
1. La génesis del marxismo
La obra de Marx contiene elementos que pertenecen a campos de la reflexión y la actividad considerados tradicionalmente como de orden diferente. Eso ha permitido tratar a Marx como un economista, como un filósofo, como un revolucionario, según los intereses de quien se acerca a sus obras, estableciendo una separación arbitraria en el comjunto de su pensamiento, que se ha prestado a diversas manipulaciones. Pese a ello, ha predominado entre sus estudiosos el afán por comprender su obra en conjunto, dado que el mismo Marx no estableció tales distinciones, y que utilizó elementos procedentes de un campo para aplicarlos a otro, extrayendo conclusiones que difícilmente pueden considerarse estrictamente económicas, filosóficas o políticas.
La triple influencia del pensamiento de Marx
1.
Así, se ha convertido ya en un tópico tradicional presentar la obra de Marx como el resultado de una triple influencia: la de la filosofía hegeliana, asimilada en sus años de estudiante en Berlín; la de la economía política inglesa, en la que se inicia durante su primer exilio en París; y la del socialismo francés, con el que también entrará en contacto durante su primer exilio en París, (llamado posteriormente "socialismo utópico", por contraposición a su propia interpretación del socialismo, conocida como "socialismo científico"). Esta triple influencia se puede desglosar en los siguientes elementos:
- a) De la filosofía hegeliana o, más bien, como resultado de su crítica del idealismo, tal como lo presentaba Hegel, (o sus seguidores, tanto de la derecha como de la izquierda hegeliana), conservará algunos conceptos que resultarán fundamentales en su pensamiento (especialmente las ideas de dialéctica y de historia como proceso orientado hacia un fin.)
- b) Del "socialismo utópico" francés (Saint-Simon, Fourier, Proudhom) tomará las ideas socialistas y revolucionarias de su pensamiento político, como la idea de la lucha de clases.
- c) De la economía política inglesa ( Adam Smith y David Ricardo), tomará las herramientas técnicas del análisis económico y sobre todo la idea del valor-trabajo como eje articulador de toda actividad productiva.
2.
Se ha discutido el carácter y la permanencia de esta triple influencia en el conjunto de su obra. Los estudiosos del marxismo están de acuerdo, no obstante, en que no se puede reducir su pensamiento a un simple desarrollo de estos tres elementos, sino que el pensamiento de Marx va más allá de las implicaciones de cada uno de ellos tomado aisladamente, no pudiendo reducirse tampoco a una mera síntesis entre ellos; por el contrario, a partir de ellos Marx habría desarrollado un nuevo marco conceptual sobre el que acabaría construyendo su pensamiento: un pensamiento original, creativo, que ejercerá una influencia considerable en el desarrollo del pensamiento, (no sólo político y social, lo que resulta indudable), de la segunda mitad del siglo XIX y a lo largo de todo el siglo XX.
A) La crítica a la filosofía hegeliana
1.
Marx rechazará la concepción hegeliana de la realidad, al considerar que la filosofía de Hegel suponía la afirmación de que todo lo real no era más que manifestación del Espíritu Absoluto, de la Idea, por lo que toda la realidad era reducida a idea, en última instancia. La naturaleza se presentaba, así, como un momento del desarrollo del Espíritu Absoluto, en el que lo ideal se niega en lo material, presentándose la materia como pura negatividad, una materia que debe reconciliarse con la idea para adquirir un status ontológico "positivo", pero que no por ello pierde su carácter ideal. La dialéctica hegeliana supone que, en el despliegue y desarrollo de la realidad, el sujeto y el objeto se oponen como momentos de ese mismo desarrollo, por lo que insiste en la afirmación de su carácter ideal, es decir, negando que puedan tener realidad independientemente el uno del otro.
2.
Dado que la comprensión de esa mutua dependencia, simplificando la explicación hegeliana, es el resultado de la actividad racional, de la conciencia, donde se manifiesta como tal dependencia, Hegel entiende que es en el desarrollo de la conciencia donde se encuentra la clave para comprender y explicar la realidad como un movimiento que va desde la conciencia hacia la autoconciencia, por lo que, en última instancia, puede definir el Absoluto como "el pensamiento que se piensa a sí mismo", como realidad autopensante, como Espíritu. La realidad es concebida, pues, como pensamiento, como algo de carácter estrictamente racional, por lo que toda forma de realidad no puede ser sino mera expresión del pensamiento, del Espíritu.
"Así como la esencia, el objeto, aparece como esencia pensada, así el sujeto es siempre conciencia o autoconciencia; o mejor, el objeto aparece sólo como conciencia abstracta, el hombre sólo como autoconciencia; las diversas formas del extrañamiento que allí emergen son, por esto, sólo distintas formas de la conciencia y de la autoconciencia. Como la conciencia abstracta en sí (el objeto es concebido como tal) es simplemente un momento de diferenciación de la autoconciencia, así también surge como resultado del movimiento la identidad de la autoconciencia con la conciencia, el saber absoluto, el movimiento del pensamiento abstracto que no va ya hacia afuera, sino sólo dentro de si mismo; es decir, el resultado es la dialéctica del pensamiento puro". ( Marx, Manuscritos económico-filosóficos)
3.
Marx rechazará esta concepción de la realidad como Espíritu Absoluto, al considerar que no es la conciencia, (el pensamiento), la esencia o elemento revelador y productor de la realidad, sino, por el contrario la actividad material el agente productor de la conciencia. Es cierto que la realidad es, para Hegel, lo Absoluto, la totalidad de lo real, pero también lo es que el Absoluto se concibe esencialmente como sujeto, como Espíritu, por lo que la relación que establece la filosofía hegeliana entre el ser y el pensar parece conducir a la tesis de que es el pensar el que determina y regula el ser de la realidad. Para Marx, por el contrario, es el ser el que determina el pensar, por lo que la conciencia se produce, pues, en el seno del desarrollo dialéctico de una realidad concebida como materia en movimiento.
4.
Por otra parte, una de las consecuencias del idealismo hegeliano era la consideración de que la realidad social, política, está estructurada racionalmente, por lo que parecía justificar las formas del Estado y de la organización social de su época como el necesario y único orden posible de la realidad. La filosofía hegeliana se presenta, en efecto, como la exposición del sistema de la realidad, en el que todos los elementos encuentran su justificación y su sentido. Ahora bien, esa realidad social, en plena expansión del capitalismo, Marx la considera contraria a lo que una ordenación estrictamente racional podría sugerir, encontrando ahí otro motivo de rechazo a la filosofía hegeliana.
5.
Por lo demás, para el idealismo, el ser humano es fundamentalmente espíritu, un espíritu cuya esencia se resuelve en su autoconciencia, concepción que deriva de una consideración puramente "abstracta" e irreal del ser humano. Para Marx, por el contrario, el ser humano no puede ser identificado con una esencia o "naturaleza" humana en general; el ser humano está siempre condicionado históricamente por las relaciones en que interviene con los demás seres humanos y con la naturaleza, por las exigencias del trabajo productivo: es un ente social, y socialmente determinado. Su "naturaleza" viene definida por las condiciones de la sociedad en la que se desarrolla su existencia. El idealismo es considerado, así, como un instrumento ideológico, al servicio de la burguesía, cuyo objetivo no es otro que el justificar las formas de explotación dominantes.
6.
No obstante, Marx conservará de la filosofía hegeliana la idea de que la realidad es dialéctica, es decir, que no puede concebirse como un conjunto de objetos, sino como un conjunto de procesos, (lo que tanto Marx como Engels consideraban la dimensión positiva, revolucionaria, de la filosofía hegeliana), pero invirtiendo la dirección en que tal movimiento se produce. En la medida en que se conserva la idea de que la realidad es dialéctica, se mantendrá también la concepción del desarrollo de la realidad como historia: no como un mero conjunto o sucesión de hechos, sino como el resultado de la oposición de elementos contrarios que, superando sus antagonismos, la conducen a un mayor grado de perfección y desarrollo. La concepción materialista de la realidad, la dialéctica y la historicidad son elementos que se generan, pues, a raíz de la crítica de Marx al idealismo hegeliano.
7.
La filosofía hegeliana se había bifurcado en dos corrientes, la derecha y la izquierda hegeliana, que tampoco escaparán a la crítica de Marx. La derecha hegeliana primaba la interpretación cristiana de Hegel, apoyándose en la filosofía de la religión, y adoptando una posición conservadora en las cuestiones sociales y políticas. La izquierda hegeliana, representada por Arnold Ruge, Bruno Bauer y Feuerbach, entre otros, primaba la interpretación crítica de la filosofía de la religión, partiendo de la crítica que Hegel había hecho del cristianismo, y adoptando posiciones renovadoras en lo político. Marx criticará a la derecha hegeliana su papel justificador de una sociedad plagada de desigualdades y limitaciones políticas, al desarrollar una filosofía que propone la aceptación de la historia y de su resultado final, el Estado alemán de la época, al que presenta como la realización suprema y acabada de la dialéctica de lo Absoluto.
8.
Respecto a la izquierda hegeliana, pese a las simpatías iniciales por ella y a la amistad que mantuvo con algunos de sus representantes, Marx criticará su incapacidad para ir más allá de la crítica académica de la religión y la petición de algún derecho político, expresión de su idealismo revolucionario e ingenuo, crítica que será recogida en obras como "La sagrada familia" o "La ideología alemana". De Feuerbach, no obstante, le atraerá inicialmente su defensa del materialismo, pero le decepcionará que se trate de un materialismo mecanicista (olvidando, pues, la dialéctica), y que sus reflexiones se queden en un plano puramente teórico. Lo que Marx consideraba positivo en la filosofía hegeliana, la concepción dialéctica de la realidad, Feuerbach lo elimina de su discurso; y lo que Marx consideraba negativo, la consideración puramente teórica, abastracta, de la realidad, como algo que ocurre en y para la conciencia, Feuerbach lo conserva en su discurso.
9.
Particular consideración le merece, no obstante, el estudio que Feuerbach hace de la alienación, del que partirá Marx para elaborar su propia concepción, que ocupará un lugar destacado en el conjunto de su pensamiento, especialmente acentuado por quienes ven en el marxismo un humanismo. El resultado de la crítica a la izquierda hegeliana se plasma en las breves "XI Tesis sobre Feuerbach", expresión de su ruptura definitiva con el idealismo hegeliano y el de sus epígonos, que deberá ser sustituido por una filosofía (si este término tiene ya algún sentido para Marx) de la "praxis".
B) La influencia del socialismo utópico francés
1.
En cuanto a las ideas socialistas, debieron serle conocidas las referencias homéricas a la comunidad de vida y de bienes de los aqueos, así como los planteamientos comunistas de Platón en la República, de donde derivan otras utopías conocidas por toda persona culta de la época, especialmente las renacentistas. No obstante, no es de ellas de donde extrae Marx sus ideas socialistas, sino de las ideas socialistas generadas al amparo de la Revolución francesa, con las que entra en contacto por primera vez, probablemente, durante su relación con los Jóvenes Hegelianos, y por las que se sintió fuertemente atraído.
2.
Las ideas que predominaban por aquel entonces eran las del conde de Saint-Simon y de Fourier, teñidas de romanticismo y recogidas en la literatura y poesía de la época. Junto a ideas en las que se destaca la importancia de la "industria" y el deseo de un estudio científico de la realidad social, así como el cooperativismo y la lucha contra las desigualdades sociales, se encontraban formulaciones visionarias y moralizantes, que provocarán el rechazo de Marx y la crítica de este socialismo "utópico" y alejado de un socialismo realista y científico. No obstante, será en su exilio en París, en 1843, cuando Marx entrará en contacto de una manera más intensa y directa con el socialismo utópico francés, a través del anarquista Proudhon y de Louis Blanc, dos de sus destacados líderes, pero con quienes entrará más tarde en conflicto, respondiendo, por ejemplo, a la obra de Proudhon "La filosofía de la miseria", con su conocida "La miseria de la filosofía", de 1847.
3.
También en esa época conoce al anarquista Bakunin, del que se distanciará posteriormente, a medida que se va perfilando su rechazo del "socialismo utópico" y la formulación de su propio socialismo científico. No obstante, el rechazo de las desigualdades sociales, la necesidad de una revolución social y la idea de la lucha de clases, entre otras, pasarán a formar parte, reformuladas desde el socialismo científico, de su pensamiento.
C) La influencia de la economía política inglesa
1.
También de la época de su primer exilio en París, en 1843, data el interés de Marx por la economía política inglesa, sumergiéndose en la obra de Adam Smith y Ricardo, lo que, sumado a su contacto con las ideas y actividades políticas de los socialistas, supondrá un nuevo giro de radicales consecuencias en su pensamiento. No es de extrañar este interés por la economía, ni puede ser considerado como algo súbito y desconectado de las anteriores reflexiones y actividades de Marx. Ya anteriormente había alabado a Hegel por haber visto, en la "Fenomenología del espíritu", que el ser humano es trabajo productor, actividad mediante la que transforma la naturaleza, y mediante la cual se realiza como tal, encaminándole al mismo tiempo hacia la libertad. Pero este trabajo, que realiza y libera al ser humano, al que se refiere Hegel es un trabajo ideal, abstracto: algo que se da sólo en y para la conciencia, como el resto de su filosofía.
2.
La realidad del trabajo, sin embargo, es bien distinta. Marx entra en contacto con ella durante su actividad en la "Gaceta Renana", conociendo de primera mano los conflictos del proletariado y del campesinado, su situación real respecto al trabajo. Una realidad que vuelve a conocer de primera mano en su exilio en París, a través de sus contactos con el movimiento socialista francés. Lejos de permitir la realización y la libertad de los seres humanos, el trabajo real es fuente de alineación y de esclavitud. ¿Cómo es posible que la actividad productiva del ser humano, su propio trabajo, se convierta en fuente de alineación y esclavitud?
3.
La necesidad de comprender, de estudiar el trabajo en la sociedad industrial se le impone como una prioridad. De ahí el interés por la economía política inglesa, representada fundamentalmente por Adam Smith y David Ricardo. Los economistas ingleses gozaban de un extenso pasado industrial, por lo que en sus estudios habían considerado ya el papel del trabajo en la actividad industrial, con más precisión y amplitud que la que se podría encontrar en el resto de economistas europeos.
4.
Marx encontrará en la teoría del valor de David Ricardo el punto de partida para su propia teoría del trabajo. Según Ricardo, el valor del trabajo equivale a lo que cuesta renovar, regenerar, la capacidad de trabajo consumida. El patrón ha de pagar al trabajador, pues, lo necesario para que éste recupere sus fuerzas y esté en condiciones de seguir trabajando, lo que abocaba a los trabajadores a la percepción de salarios de estricta supervivencia. No parece haber ahí ningún elemento que permita explicar la generación de las desigualdades: el trabajo se presenta como una mercancía por la que se paga un precio (salario) que al trabajador le permite regenerarla por otra equivalente a la consumida.
5.
Pero el trabajo, observa Marx, es una mercancía especial: su consumo no sólo satisface una necesidad (como hace cualquier otra mercancía) sino que, además, genera un producto que es superior a lo consumido, genera plusvalía. Al retribuir al trabajador, mediante el salario, lo necesario para recuperar su "fuerza de trabajo", esa plusvalía no se le restituye, sino que queda en manos del patrón. Y la acumulación de esas plusvalías es lo que da origen al capital. De ahí la producción de las desigualdades sociales, de la división en clases, de la conversión del trabajo en instrumento de alineación y esclavitud, en lugar de realización y libertad de los seres humanos. De ahí, también, la necesidad de profundizar en el estudio del trabajo y del capital, estudio al que progresivamente dedicará más tiempo, durante el resto de su vida, convencido de haber encontrado los elementos para dotar de una base científica a las pretensiones revolucionarias del proletariado.
6.
Podemos decir, pues, que los principales elementos del pensamiento de Marx, (materialismo, dialéctica, praxis, eliminación de las desigualdades, lucha de clases, revolución comunista, trabajo, capital), se generan a raíz de una relación crítica con las influencias que recibe a través de la filosofía alemana, el socialismo utópico francés y la economía política inglesa y no, simplemente, que derivan "mecánicamente" de tales influencias.
4. El materialismo histórico
La concepción materialista de la historia
1.
Si el materialismo dialéctico se ha considerado tradicionalmente como la expresión "filosófica" del pensamiento de Marx y Engels, el materialismo histórico, la explicación materialista de la formación y desarrollo de la sociedad, ha sido presentado como la expresión científica de su pensamiento. La sociedad y su historia, al ser concebidas como el resultado de la actividad productiva, práctica, del ser humano, encuentran en tal actividad un elemento objetivo, material, mensurable, del que se pueden extraer leyes tan objetivas como las que puede aspirar a formular cualquier otra ciencia. Resulta significativo, a este respecto, que la actividad intelectual de Marx, después de este hallazgo, que constituye una de sus mayores aportaciones, se haya centrado en el análisis de la actividad productiva del ser humano, ofreciendo como resultado del mismo varias de sus obras más significativas, entre las que se encuentra su obra cumbre: "El Capital".
2.
La concepción materialista de la historia la resume Marx, con estas palabras, en un breve párrafo de la "Contribución a la crítica de la economía política":
"En la producción social de su existencia, los hombres entran en relaciones determinadas, necesarias e independientes de su voluntad, en relaciones de producción que corresponden a un grado determinado de desarrollo de sus fuerzas productivas materiales. El conjunto de estas relaciones constituye la estructura económica de la sociedad, o sea, la base real sobre la cual se alza una superestructura jurídica y política y a la cual corresponden formas determinadas de la conciencia social. En general, el modo de producción de la vida material condiciona el proceso social, político y espiritual de la vida. No es la conciencia de los hombres lo que determina su ser, sino al contrario, su ser social es el que determina su conciencia. En un determinado estadio de su desarrollo las fuerzas productivas materiales de la sociedad entran en contradicción con las relaciones de producción existentes o, por usar la equivalente expresión jurídica, con las relaciones de propiedad dentro de las cuales se habían movido hasta entonces. De formas de desarrollo que eran las fuerzas productivas, esas relaciones se convierten en trabas de las mismas. Empieza entonces una época de revolución social."
3.
Hasta entonces se había creído que la forma en que se organizaba la producción dependía exclusivamente de la voluntad de los seres humanos, al igual que las formas de organización social y política y, por supuesto, de la conciencia. Marx afirma lo contrario: las relaciones de producción son independientes de la voluntad de los seres humanos, y el modo en que los seres humanos producen la vida material "condiciona el proceso social, político y espiritual de la vida".
4.
Para garantizar su supervivencia, el ser humano ha de conseguir los medios de subsistencia mediante el trabajo, mediante una actividad productiva. Pero el ser humano tiene una existencia social, por lo que su actividad productiva no constituye un acto aislado, sino un acto social, por el que entra en relación con otros seres humanos. Ahora bien, estas relaciones se caracterizan no sólo son por ser necesarias para producir los medios de subsistencia, sino también por ser independientes de la voluntad de quienes entran en relación, estando determinadas por el grado de desarrollo de las fuerzas productivas materiales: la actividad humana (o fuerza de trabajo) y los medios de trabajo (utensilios, herramientas, máquinas, etc.). Las relaciones que se establecen en este proceso son llamadas por Marx relaciones de producción, y constituyen la estructura económica de la sociedad, la base sobre la que se asientan los elementos jurídicos y políticos, así como las formas de la conciencia social.
5.
El conjunto de los elementos relacionados con la producción, así como los elementos socio-políticos e ideológicos, es decir, el conjunto de los elementos que forman parte de una sociedad, en un momento determinado de su desarrollo histórico, constituyen una determinada formación social, una totalidad social concreta, históricamente determinada.
1. El modo de producción
1.
A cada formación social le corresponderá un determinado modo de producir socialmente los bienes necesarios para la existencia, un determinado modo de producción, es decir, una determinada estructura productiva, compuesta por el conjunto de los elementos relacionados con la producción material de la existencia, que constituyen la base sobre la que se asientan, y de la que derivan, el conjunto de elementos jurídico-políticos e ideológicos, que forman la superestructura de dicha formación social. El concepto de modo de producción se refiere, pues, siguiendo a Marta Harnecker, (en "Los conceptos elementales del materialismo histórico"), "a la totalidad social global, es decir, tanto a la estructura económica como a los otros niveles de la totalidad social: jurídico-político e ideológico".
2.
El modo de producción es el resultado de la síntesis de tres elementos estructurales: la estructura económica, la superestructura jurídico-política y la superestructura ideológica. En el modo de producción podemos distinguir, pues, una estructura con dos elementos constitutivos: las fuerzas productivas y las relaciones de producción, entre los que se da un mutuo condicionamiento; y una superestructura en la que se pueden distinguir dos niveles: la superestructura jurídico-política, constituida por los instrumentos de control sociales y políticos correspondientes a las relaciones sociales de producción; y la superestructura ideológica, por la que se justifica el orden establecido mediante una falsa conciencia que enmascara la verdadera realidad. Ambas superestructuras están condicionadas por la estructura económica de la sociedad.
1.a. Estructura económica
1.
Fuerzas productivas y relaciones de producción
1. a)
Por fuerzas productivas entiende Marx, en primer lugar, la materia objeto de transformación, (materia bruta si no ha sido previamente manipulada, y materia prima si es artificial o ha sido previamente manipulada) a partir de la que se espera obtener un producto determinado. En segundo lugar, la actividad del trabajador, su capacidad de trabajo, que es denominada fuerza de trabajo, y que alcanza un determinado grado de desarrollo en una formación social determinada (como simple fuerza física, o como habilidad técnica o intelectual). En tercer lugar, los medios para realizar el trabajo (útiles, herramientas, máquinas, etc.) necesarios para obtener los productos deseados.
1. b)
Los seres humanos, en cuanto agentes del proceso de producción, entran en determinadas relaciones para poder llevar a cabo la producción de los bienes deseados, denominadas relaciones de producción. Estas relaciones pueden tener un carácter técnico o social. Las relaciones técnicas de producción derivan de la relación existente entre el agente productivo y el control que posee sobre los medios de trabajo y sobre el proceso de trabajo en general. Las relaciones sociales de producción derivan de la clasificación que podemos establecer entre los agentes que participan en el proceso de producción en cuanto a la propiedad o no de los medios de producción, es decir, si son propietarios o no son propietarios de los medios de producción. En este sentido, se pueden establecer relaciones sociales de colaboración (si todos son propietarios de los medios de producción, en cuyo caso ningún sector de la sociedad vive de la explotación de otro), o relaciones de explotación, de exclusión, de dominación (si unos son propietarios de los medios de producción y otros no). En este último caso la relación de dominación es una relación explotador-explotado, en la medida en que los propietarios de los medios de producción viven del trabajo de los no propietarios. Para Marx, esta relación de explotación es la típica de las sociedades clasistas: la sociedad esclavista, la feudal y la capitalista.
2.
Las relaciones de producción favorecen inicialmente el desarrollo de las fuerzas productivas; pero a medida que las fuerzas productivas se van desarrollando, terminan por entrar en contradicción con las relaciones de producción existentes, convirtiéndose éstas en una traba para el desarrollo de aquellas, lo que provoca una revolución social, que concluye en la sustitución de las viejas relaciones de producción por otras nuevas, adecuadas al grado de desarrollo de las fuerzas productivas. Tales contradicciones, y la resolución de las mismas, determinadas por procesos estrictamente materiales, constituyen el elemento configurador de la sociedad y el motor de la historia.
1.b. Superestructura jurídico-política
La superestructura jurídico-política está formada por el conjunto de normas, leyes, instituciones y formas de poder político que, condicionadas por la estructura productiva, ordenan y controlan el funcionamiento de la actividad productiva de los ciudadanos. Las formas del Estado no son, pues, la realización del Espíritu Absoluto, sino los instrumentos a través de los cuales las clases dominantes ejercen su poder sobre las clases sometidas. Lejos de convertirse en los garantes de la realización humana y la libertad de los individuos, como pensaba Hegel, se convierten en agentes de represión y sometimiento, de alineación y esclavitud, en función de las exigencias de las relaciones de producción, de las que derivan y a las que sirven.
1.c. Superestructura ideológica
1.
El primer uso del término "ideología" se atribuye al conde Destutt de Tracy, a finales del siglo XVIII, con el significado de "estudio de las ideas", aunque pronto adquirió una connotación peyorativa. En Marx, el término es usado con el significado de "falsa conciencia", y lo aplica a los sistemas filosóficos, jurídicos, políticos y religiosos, en la medida en que considera que no se basan en la realidad, sino en ilusiones sobre la realidad. Las ideologías no sólo desvirtúan la realidad, sino que se presentan también como sistemas de justificación de la misma realidad que desvirtúan. La superestructura ideológica la constituyen, pues, el conjunto de las ideas, creencias, costumbres, etc., plasmadas en las formas ideológicas de la cultura, la religión, la filosofía, etc., con las que se justifica la "naturalidad" y "legitimidad" del modo de producción del que derivan y cuya realidad social enmascaran.
2.
La superestructura jurídico-política e ideológica está condicionada por la estructura económica. Ello se ha entendido, a veces, como un determinismo puro en una sola dirección, que no deja ninguna opción a la posible acción de la superestructura sobre la estructura. Si esto fuera así, no se comprendería el papel de la lucha social y del combate político e ideológico entablado por Marx y Engels contra el modo de producción capitalista, ni sus reiteradas llamadas a una revolución social: tal revolución sería inevitable, según la dialéctica de la historia, hubiera o no movimiento obrero, por lo que la lucha social sería innecesaria e inútil. Engels declaró al respecto que habían tenido que subrayar el papel determinante de la estructura económica para enfrentarse a sus adversarios, por lo que otros aspectos de la interacción humana fueron dejados de lado. Pero tampoco fue mucho más explícito respecto a las características de la acción de la superestructura sobre la estructura económica.
3.
No obstante, sus referencias a la lucha de clases parecen sugerir que es éste el terreno en el que dicha interacción puede tener lugar. Las clases sociales derivan de la división social del trabajo impuesta por la estructura económica, y en función de tal división participan distintamente del conjunto de derechos, creencias y formas de organización política de la sociedad, objetivándose en ellas, pues, tanto la estructura económica como las superestructuras jurídico-política e ideológica. En la lucha de clases encontraríamos, así, el terreno propicio para tal interacción. En el capitalismo, pese a que Marx reconoce la existencia de otras clases sociales, la lucha de clases se da entre la burguesía y el proletariado. Ahora bien, el proletariado está sometido a los elementos ideológicos, no teniendo, pues, conciencia de su situación real. El desarrollo de una conciencia de clase le librará del dominio de la ideología y le llevará a reivindicar el fin de la alineación y de la explotación en el trabajo.
2. Los modos de producción históricos
Intro
Según Marx, a lo largo de la historia de la humanidad se han sucedido varios modos de producción que, de acuerdo con las tesis del materialismo histórico, son los auténticos determinantes de la evolución histórica de la humanidad, por lo que la historia debería ser explicada en función de ellos, y no de acontecimientos externos, como la sucesión de dinastías o los dramatizados en el culto a los "héroes". Esa evolución histórica, de la que son protagonistas los seres humanos en su actividad cotidiana, partiría del comunismo tribal primitivo y, pasando por el modo de producción antiguo y el feudal, llegaría al modo de producción capitalista, (en plena expansión en la segunda mitad del siglo XIX), por lo que respecta a la historia de Occidente; y al modo de producción asiático, respecto a la historia de Oriente.
| Modo de producción | Relaciones de producción | Forma de explotación | Forma de apropiación del trabajo ajeno |
|---|---|---|---|
Comunismo primitivo | Comunitarias | ------ | ------ |
Asiático | Funcionarios— comunidad de aldea | Esclavitud general | Imposición de tributos colectivos en especie y trabajo (con coacción extra-económica) |
Antiguo | Amo— esclavo | Esclavitud | Apropiación privada del trabajador (con coacción extra-económica) |
Feudal | Señor— siervo | Servidumbre (dependencia personal) | Apropiación privada del excedente (con coacción extra-económica) |
Capitalista | Capitalista— proletario | Trabajo asalariado (formalmente libre) | Apropiación privada de la plusvalía a través del “mercado” (sin coacción extra-económica) |
Socialista | Entre libres asociados | ------- | ------- |
1.
El modo de producción tribal. La sociedad tribal primitiva era una sociedad en la que no se daba la propiedad privada de los medios de producción, sino la propiedad colectiva, por lo que Marx llamará a este modo de producción "comunismo primitivo": un modo de producción en el que las relaciones sociales establecidas eran relaciones de colaboración, y los medios de trabajo y los productos obtenidos pertenecían a la sociedad.
2.
El modo de producción asiático (en Oriente). Marx consideró que el modo de producción asiático no podía ser asimilado ni al antiguo ni al feudal, por lo que lo calificó de "asiático" u "oriental". Al depender del riego de las tierras, que exige un control centralizado de los recursos hidráulicos, se provoca la creación de gobiernos centralizados que se imponen sobre las dispersas comunidades agrícolas. Por otra parte, la simplicidad de la organización económica la convierte prácticamente en inmutable, de donde se explica su persistencia a través de los siglos.
3.
El modo de producción antiguo. La sociedad antigua es una sociedad civilizada, pero basada en un sistema esclavista de producción. Las relaciones sociales en el régimen esclavista son, pues, de dominio y sometimiento. El agente propietario, el amo, ejerció dominio completo sobre las fuerzas productivas (mano de obra - el esclavo-, y medios de producción), de las que era propietario.
4.
El modo de producción feudal. La sociedad feudal posee muchas características similares a las de la sociedad antigua. Las relaciones sociales de producción son también semejantes a las del modo de producción esclavista. Pero, pese a que el señor feudal posee la propiedad completa sobre los medios de producción, sólo en parte la posee sobre el trabajador (siervo), con el que establece una relación de servidumbre o vasallaje.
5.
El modo de producción capitalista. Su base es la propiedad privada de los medios de producción, aunque el trabajador es jurídicamente libre. La fuerza de trabajo es la única propiedad que posee el trabajador. El trabajo genera una plusvalía que no revierte sobre el salario del trabajador, sino que es apropiada por el capitalista, generando capital, por lo que la relación capitalista-proletario es una relación de explotación.
6.
El capitalismo deberá dejar paso al modo de producción socialista, siguiendo la dialéctica de la historia, por la que la humanidad recuperará, superándolo, el modo de producción del comunismo primitivo. El modo de producción socialista se basa en un régimen de propiedad colectiva, lo que supone la abolición de la propiedad privada de los medios de producción. En consonancia con ello, las relaciones de dominio y sometimiento se sustituyen por las de cooperación recíproca.
| En Occidente | MODOS DE PRODUCCIÓN | CLASES SOCIALES | FORMAS DE EXPLOTACIÓN |
|---|---|---|---|
| Modos de producción tradicionales | m. de p. antiguo | amos/esclavos | esclavitud |
|
| m. de p. feudal | señores/siervos | servidumbre |
| Modos de producción modernos | m. de p. capitalista | burgueses/proletarios | trabajo asalariado |
| En ORIENTE | MODOS DE PRODUCCIÓN | CLASES SOCIALES | FORMAS DE EXPLOTACIÓN |
| Modos de producción tradicionales | m. de p. asiático | funcionarios estatales/comunidad de aldea | esclavitud general |
ACTIVIDAD:
1. Realice un mapa cronologico de la vida y obra de Karl Marx.
2. Realice una sintesis de los principales temas de que habla Karl Marx.
3. En un ensayo desarrolle la obra filosofica de Karl Marx ¿Qué le aportó? Y su posición personal con respecto a dicha obra.
FECHA DE ENTREGA:
1101: MIERCOLES, 17 DE AGOSTO.
1102: JUEVES, 18 DE AGOSTO.
